Porto está lleno de tesoros históricos, pero pocos son tan emblemáticos como los Clérigos. Conocido por su llamativa arquitectura y sus vistas panorámicas, este monumento es una visita obligada, como si le interesa la historia de su construcción, su belleza arquitectónica o simplemente desea contemplar las impresionantes vistas de Porto desde lo más alto.
Un Arquitecto Visionario
Los Clérigos nacieron de la visión del talentoso arquitecto italiano Nicolau Nasoni. Originario de la Toscana, fue invitado a Porto para trabajar en varios proyectos, pero sería el complejo de los Clérigos el que consolidaría su legado.
Comisionado por la Hermandad de los Clérigos Pobres (Irmandade dos Clérigos Pobres), este monumento fue su obra maestra. Tuvo un significado tan profundo para él que pidió ser enterrado allí en una cripta — una señal perdurable de su devoción a la ciudad y a su obra.
Una Obra Maestra del Barroco
Iglesia
La fachada de la iglesia se caracteriza por su grandeza y atención al detalle, típicas de la arquitectura barroca, con tallas, estatuas y símbolos. También incluye hornacinas con esculturas de San Pedro y San Felipe Neri. En la parte superior, se puede apreciar la Cruz Papal y el Monograma de María.
En el interior, el símbolo de la Hermandad adorna la cúpula, con la Nuestra Señora de la Asunción en el presbiterio, flanqueada por San Pedro y San Felipe Neri a los lados. Hay cuatro altares más: el del Santísimo Sacramento, el de Nuestra Señora de los Dolores, el de San Andrés Avelino y el de San Benito.
Casa de la Hermandad (Museo)
Conectando la iglesia y la torre, encontramos la antigua casa de la Hermandad. Se trató de la primera casa sacerdotal del país. Actualmente, se pueden visitar algunos espacios de la Hermandad que antes eran privados, como la casa de asambleas, la enfermería y el registro o archivo. En la entrada actual, una escultura del Arcángel Miguel nos recibe.
La enfermería alberga un museo de arte sacro llamado Colección Christus, que exhibe esculturas y pinturas representando a Cristo y las distintas etapas de su Pasión.
La casa de la asamblea está adornada con un relieve de Nuestra Señora de la Asunción y cuenta con una enorme mesa donde solían celebrarse las reuniones.
Torre
La torre, que mide 75 metros de altura, es el punto más alto de Porto. Construido en granito, sus seis pisos se estrechan gradualmente a medida que ascienden, lo que le confiere una silueta afilada y elegante. La forma de la torre también está llena de detalles ornamentales, con balaustradas talladas y relieves esculpidos.
En una hornacina sobre la entrada, podemos ver una escultura de San Pablo.
Además de la importancia ritual y espiritual de este lugar elevado, el campanario ha cumplido otras funciones, como señalar el mediodía con un disparo de pólvora seca y servir de guía a los marineros que navegaban por el río Duero, fusionando así lo sagrado y lo práctico. En lo alto de la torre hay una esfera y una cruz vigilando la ciudad.
Ninguna visita a la torre estaría completa sin subir sus 225 escalones. Una vez en la cima, la recompensa es una de las mejores vistas panorámicas de Porto. Desde aquí, se pueden ver:
El río Duero y sus emblemáticos puentes, incluido el puente Don Luís I.
El histórico barrio de Ribeira, con sus casas coloridas y ambiente animado.
La Catedral de Porto, uno de los edificios más antiguos de la ciudad.
Los Jardines del Palacio de Cristal, un gran parque tranquilo en las afueras del centro de la ciudad.
Es fácil entender por qué es una de las atracciones más visitadas de Porto. La vista desde la cima permite contemplar al mismo tiempo la belleza y la historia de la ciudad, lo que hace que cada paso del ascenso valga la pena.
Los Clérigos – Ex-Libris de Porto
Los Clérigos se erigen como un símbolo del rico patrimonio cultural y arquitectónico de Porto. Desde la mente visionaria de Nicolau Nasoni hasta sus restauraciones actuais y eventos culturales, este monumento sigue cautivando a los visitantes con su mezcla de historia, arte sacro y vistas panorámicas. Tanto si es un entusiasta de la cultura, un aficionado a la historia o simplemente alguien que busca una vista espectacular de la ciudad, el complejo de los Clérigos ofrece una experiencia verdaderamente única y enriquecedora.
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